
Eran muchas las esperanzas que teníamos puestas en la Cumbre Climatica de este año celebrada en Copenhague, y una vez más, los lideres mundiales nos fallan.
El jueves empezó la jornada con China, India y Brasil torpedeando el comienzo de las discusiones de alto nivel por los rumores de que la presidencia danesa de la Conferencia había preparado por su cuenta, con otros países, un borrador de acuerdo global para reducir las emisiones de CO2. Estos 3 países (sobre todo y en representación de algún otro) estaban interesados en prorrogar la vida del Protocolo de Kyioto, que no les obligaría a reducir sus emisiones y en descafeinar el nuevo Protocolo que deseábamos en Copenhague, que les impondría un cambio de modelo de desarrollo más respetuoso con el Planeta.
Este mismo día comenzaba la vergonzosa situación que iba a marcar también esta cumbre, con 20.000 observadores civiles acreditados, se informaba que el último día sólo dejarían pasar a 90, parece que ya se preparaban para esconder algo.
Tres eran las cuestiones clave para esta Cumbre:
1.- el recorte de emisiones
2.- el cheque climático para los países pobres
3.- la forma legal del Acuerdo.
Con este esquema encima de la mesa, nuestros líderes mundiales no llegaron al Acuerdo. Tras una jornada con gran polémica y algún que otro parón para hacer consultas legales firmaron un pacto de mínimos. Un acuerdo de carácter vinculante (por lo menos vinculante) muy lejos de las expectativas que teníamos, sobre el cheque climático y que no fija objetivos de reducción de gases.
En él se establece un total de 10.000 millones de dolares entre 2010 y 2012 para que los países más vulnerables afronten los efectos del cambio climático, y 100.000 millones anuales a partir de 2020 para mitigación y adaptación.
Algo es algo, nos tendremos que conformar con el cheque para los países pobres y, para el resto de cosas necesarias en el cambio de desarrollo y respeto al medio ambiente, como el recorte de las emisiones, tendremos que depositar todas nuestras esperanzas en la próxima Cumbre Climatica, el año que viene en México, en diciembre.
Como he dicho antes, desde el jueves la Cumbre estuvo marcada además por la decisión de dejar fuera del Bella Center a la sociedad civil (observadores de las ONG) acusando la organización a los activistas de interrumpir negociaciones. Algo clave, pues los lideres sin presión civil podían campar todavía más a sus anchas.
Joaquín Nieto (presidente de honor de la Fundación Sustainlabour) lo explicó así: "esto no se parece en casi nada a cualquiera de las otras cumbres cuando llegaban los últimos días de negociación, la sociedad civil ha sido siempre un vector muy importante para presionar hacia el acuerdo". ¿Será por este motivo por el que no han sido capaces?, misterios de los lideres mundiales.
En fin...decepcionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario